¿Por qué necesita un detector de CO2?
Con el medidor de CO2 puede evaluar rápida y fácilmente la calidad del aire y saber cuándo es el momento de ventilar.
El detector de CO2 controla la concentración de CO2 (dióxido de carbono) en una habitación. A primera vista, el CO2 es un componente natural del aire, incluido el aliento humano. Pero el aire exhalado también contiene los llamados aerosoles, que pueden contener virus infecciosos.
La concentración de CO2 en las habitaciones interiores es crucial para evaluar la calidad del aire. Esto es aún más cierto cuando varias personas permanecen en una habitación durante un período de tiempo prolongado. Por ello, el uso de un medidor de CO2 es especialmente recomendable cuando hay muchas personas en espacios cerrados. Los ámbitos típicos de aplicación son, por ejemplo, las oficinas, las escuelas y las salas de enseñanza, de seminarios y de reuniones.
Mejorar la calidad del aire y reducir la carga de virus
El medidor de CO2 contribuye a la protección de la salud y también se utiliza para evaluar el riesgo de infección por aerosoles. Es útil para evaluar rápidamente la calidad del aire interior e indica la necesidad de ventilación con una pantalla de semáforo y una señal de alarma acústica.
Las concentraciones excesivas de CO2 pueden eliminarse mediante una ventilación regular. Sin embargo, esto se olvida a menudo y la ventilación regular recomendada rara vez se lleva a cabo de forma coherente. El semáforo de CO2 en la pantalla digital o, a más tardar, la señal acústica del aparato (por encima del nivel crítico) indican claramente la existencia de aire contaminado y la necesidad de ventilación.
¿Qué nivel de CO2 es aceptable?
El valor de CO2 se mide en ppm, abreviatura de partes por millón.
El aire exterior, por ejemplo, tiene una concentración de CO2 de entre 340 y 450 ppm.
Los valores límite de CO2 en interiores, según la norma EN 13779, son
- Menos de 800: Alta calidad del aire interior
- 800 - 1.000: Calidad media del aire interior
- 1.000 - 1.400: Calidad del aire interior moderada
- Más de 1.400: Baja calidad del aire interior
1.400 ppm es el límite superior de la calidad del aire interior aceptable. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza y fatiga, y la carga de virus en el espacio cerrado aumenta.
Un valor aún más alto debe clasificarse como peligroso desde el punto de vista de la higiene del aire. A partir de un valor máximo de 1.500 ppm en el interior, es necesario ventilar. Por encima de 2.000 ppm, el riesgo de infección por virus también aumenta considerablemente.
¿Dónde colocar el detector de CO2?
El detector de dióxido de carbono puede colocarse fácilmente sobre la mesa o, alternativamente, colgarse en la pared con los accesorios incluidos.
Para poder medir la concentración de dióxido de carbono, el detector de CO2 debe colocarse a una altura de 1,0 a 1,5 metros. Es importante que el aparato sea independiente y no quede, por ejemplo, debajo de la pila de papeles o pintado en la pared. De lo contrario, los sensores que miden la concentración de CO2 se verían afectados.
El medidor de CO2 brennenstuhl® puede utilizarse hasta 12 horas con la batería integrada, de lo contrario, a través de la fuente de alimentación. El funcionamiento con batería es ideal para un uso móvil del aparato, por ejemplo, cuando se cambia de oficina, de sala de reuniones o de aula.
¿Cómo mide el medidor de CO2?
El medidor de CO2 está equipado con un sensor NDIR de alta calidad (que mide +/- 50 ppm). El sensor mide la concentración de dióxido de carbono (CO2).
El dióxido de carbono es un componente natural del aire y las concentraciones demasiado elevadas pueden eliminarse mediante una ventilación regular. El detector de CO2 indica a los consumidores cuándo es necesaria la ventilación. Así, el detector de CO2 ayuda a mejorar la calidad del aire interior y reduce el riesgo de infección.
El resultado de la medición se indica visualmente. La visualización del semáforo permite ver fácilmente lo que indica el valor sobre la calidad del aire actual. La pantalla del semáforo cambia entre el LED verde, amarillo o rojo en función de la concentración de CO2. Además, el medidor de CO2 emite una señal de alarma acústica en cuanto se supera el valor de 1.400 ppm.